La educación de las hadas
-18, 20…
- ¿Has conocido a muchas?
- ¿Por qué no? ¿Tiene algo de malo?
- ¿Educar a las hadas?
- Sí, claro, cuanto más aprendan mejor. Así recuerdan lo que tienen que hacer…
- ¡Bueno, déjalo! No te enrolles. ¿Sigue valiendo lo de rodear a un árbol para entrar en contacto con ellas?
- Sí, claro, eso es fundamental
- ¿Pero como se las reconoce?
- Por las cicatrices
- ¿Qué cicatrices?
- ¡Las de la cara! Tienen que pensar mucho para salir de la amnesia. Concentrarse. Y para eso se rascan las mejillas tanto, tanto, que se hacen heridas.